miércoles, 24 de enero de 2018

Vladímir Maiakovski & Lilia Brik



El “poeta de la revolución rusa” acabó en casa de la musa de la vanguardia rusa en 1915, cuando cortejaba a la hermana de esta, Elsa. Tras leer su poema “Una nube en pantalones”, Maiakovski pidió permiso para dedicarlo a la dueña de la casa. 

Tras este encuentro, Maiakovski pasó otros dos años persiguiendo a Brik, a pesar del mecenazgo del marido de esta, que costeó la edición del poema de su propio bolsillo.

En 1918 la amistad se convirtió en un triángulo amoroso: “los tres decidimos no separarnos nunca”, escribe Brik. “Nunca” duró hasta 1922, cuando Lilia, cansada del ardor del poeta, propuso que se tomaran un descanso. 

Maiakovski pasó una época muy difícil, a menudo aparecía bajo las ventanas de los Brik y escribió el poema “Sobre esto”. En su diario reconocía “sin ti dejo de existir”.

El sufrimiento romántico estimuló claramente su creación, y Lilia no dudó en seguir atormentando a su enamorado por el bien de sus “buenos versos”. 

A pesar de las peleas y las diferencias, de los romances con otras personas y de que el amor se acabara, siempre estuvieran cerca el uno del otro: en su nota antes de morir, Maiakovski enumeró a Lilia entre sus familiares, y ella llevó hasta su muerte un anillo que le había regalado el poeta.



No hay comentarios:

Publicar un comentario