miércoles, 12 de octubre de 2016

Katrina y Danny



Tener hijos es uno de los eventos más importantes en la vida. Y una vez está claro que dos serán pronto tres, la alegría la comparten no sólo los futuros padres, sino también sus amigos y familia, y especialmente los padres de los futuros papá y mamá, que pronto se convertirán en abuelos. Esto fue exactamente lo que pasó cuando le dijeron a Katrina y a su marido, Danny, que Katerina estaba embarazada. 


Estaban tan contentos que no podían esperar a que el niño llegara a esta mundo. Pero justo meses antes de que la pareja supiera la noticia, a la mamá de Katrina le diagnosticaron cáncer terminal, y toda la familia, incluidos Katrina y Danny, estaban devastados. Pero en medio del luto, la pareja tuvo una idea, una que daría a la mamá de Katrina una oportunidad de tener un impacto en la vida de su nieto, que aún no había nacido, antes de abandonar este mundo.


Para Katrina, era enormemente importante que su mamá tuviera un papel en el futuro de la vida de su hijo. Pero las posibilidades de que ella estuviera ahí cuando llegara el momento eran microscópicas. El cáncer de pulmón de la mamá de Katrina avanzaba y estaba claro que no iba a sobrevivir.


Después de que Katrina y Danny supieran la amarga noticia, Katrina tuvo la idea de crear un fuerte vínculo entre su madre y el nieto que nunca conocería. La mamá de Katrina elegiría el nombre del niño y éste sería secreto hasta su nacimiento.

Así que justo antes de morir, la mamá de Katrina reveló a Sarah, la hermana de Katrina, el nombre del niño. Y Sarah mantuvo en secreto el nombre hasta el nacimiento seis meses después.

Finalmente, llegó el gran día.

“La sala de partos estaba llena de las cosas y las fotos de mamá, para que la sintiéramos cerca y todo era perfecto”, Sarah escribió en YouTube.


Sarah y la mamá de Katrina hicieron un gran esfuerzo para que el momento de revelar el nombre fuera una sorpresa divertida. Colocó el nombre del niño dentro de una caja. Pero debajo del papel de seda, Katrina encontró un pequeño trajecito con el nombre impreso en la parte de atrás. ¿Y el nombre? Harrison.

Mira el vídeo que Sarah grabó con este momento único:



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