El amor lo puede todo. Así se podría titular esta historia de amor y dolor, porque en ella se juntan los dos sentimientos.
Y es que Felix Glenny y Cola Glenny han decidido darse el sí quiero a pesar de que a él le queda menos de una semana de vida. Pero lo han hecho por amor.
Hace unos días, Felix fue ingresado en un hospital de Londres acusando calambres y molestias en los intestinos desde hacía unas semanas.
Asustado, el joven fue al hospital. Y lo que parecía que se iba a convertir en un examen rutinario se convirtió en el peor momento de su vida.
Según publica Daily Mail, los médicos descubrieron que Felix padecía un cáncer de estómago y ya era tarde para tratarle. Le dieron una semana de vida.
Esa semana termina justo ahora en Navidad, por lo que los dos jóvenes pasarán sus últimas navidades, pero eso sí, como marido y mujer.
"Tan pronto como lo supimos Felix sólo dijo que quería casarse cuanto antes. Fue una locura porque estábamos muy contentos.
Fue perfecto y no podría haber sido mejor", comenta Cola emocionada.
Felix logró salir de la cama durante unas horas. "Fue un día muy bonito y todo el mundo nos ayudó mucho.
Toda nuestra familia estaba allí y muchos de nuestros amigos", asegura Felix.
Cuando Felix se vaya definitivamente dejará a una mujer y dos hijos, Ralph y Perla, por lo que no tendrán una figura paterna en la que fijarse.
Una historia preciosa pero que está sentenciada al final más trágico del mundo.
Una semana después de la boda, murió.
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