David Hurd se trasladó en 1907 desde Jamaica a Nueva York, donde realizó cualquier tipo de trabajo para ganar un poco de dinero. Sintiéndose solo, inició a escribir a una mujer de su país.
Su primera carta llegó a casa de Avril Cato en octubre de 1913. Durante meses, David no dejó de pensar en esa mujer misteriosa a la que no había visto ni siquiera en fotografía.
Las cartas continuaron, llenas de perfume y de palabras de amor. Aunque no se habían visto nunca, David le pidió a Avril matrimonio y esperó con ansia su respuesta. La familia de Avril dio su bendición . Se encontraron por primera vez cuando David llegó a Jamaica para casarse en agosto de 1914. Fue maravilloso, tal y como ellos esperaban.
Avril partió hacia Estados Unidos con David, el día después del matrimonio y criaron a seis hijos. Avril murió en 1962 y David no se volvió a casar nunca. Murió en 1971.
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