viernes, 8 de julio de 2016

Honey-Rae



Cuando la pequeña Honey-Rae vino al mundo, presentó dificultades respiratorias y tuvo que ser transferida de urgencia a una unidad de tratamiento intensivo. Las complicaciones del parto rápidamente fueron mitigadas por el personal médico, pero dejaron marcas.


En todo el lateral derecho del cuerpo de la niña, desde los dedos de los pies hasta las costillas, hay una gran mancha color rojo que le cubre la piel. Esta marca de nacimiento no representa peligro alguno para su salud, pero lamentablemente puede hacer que la pequeña se convierta en objeto de burlas – seamos sinceros: los niños y los adultos pueden llegar a ser muy crueles con aquello que consideran diferente.


Temiendo que esto pudiera suceder, la pareja británica Tanya y Adam Phillips, padres de la pequeña, tomaron una decisión bastante noble: decidieron tatuar una marca semejante en sus piernas, de forma que la pequeña no se sintiera diferente o excluida del resto. “A pesar de que es perfecta ante nuestro ojos, yo sabía que otras personas la mirarían y señalarían. Durante los primeros meses de vida, siempre que salíamos de casa, procuraba que sus piernas estuvieran cubiertas. No podía lidiar con los ojos de los extraños mirando con curiosidad o susurrando comentarios”, dijo Tanya al periódico inglés Mirror.


El matrimonio, que desde hacía tiempo planeaban hacerse un tatuaje igual, no lo pensó dos veces cuando las miradas y los comentarios aumentaron: afrontarían juntos el problema. Ahora, con las piernas descubiertas y las manchas expuestas, la familia está más tranquila y lista para garantizar que la pequeña no se sienta mal por sus marcas. “Algunas personas dirán que es extraño y van a pensar que lo que hicimos fue extremo, pero desde nuestro punto de vista lo hicimos para garantizar que Honey-Rae no se sienta diferente. Mamá y papá ahora tiene la misma marca permanente que ella”, concluyó la madre.



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