martes, 29 de enero de 2019

Roland Petit y Renée (“Zizi“)



Él fue un bailarín que terminó convirtiéndose en uno de los grandes coreógrafos del siglo XX. Ella, una exquisita ballerina y un icono de glamour y estilo. Los franceses Roland Petit y Renée (“Zizi“) Jeanmaire, nacidos ambos en 1924, se conocieron en la l’Ecole de Danse de l’Opéra de París, cuando tenían 9 años. Como profesionales, trabajaron juntos en numerosas producciones. A fines de los años 1940, Zizi se sumó a los Ballets de París, compañía fundada por Petit y tuvieron un gran éxito que los llevó a Londres y a New York. Broadway y Hollywood se fascinaron con la joven artista y la contrataron para que bailara en espectáculos teatrales y películas.

En 1954, Petit y Zizi Jeanmaire se casaron y tuvieron una hija llamada Valentine. Ya por entonces eran estrellas internacionales: Petit creaba hermosos ballets para su esposa y ella los interpretaba magistralmente. Uno de sus mayores éxitos fue El joven y la muerte, que Zizi bailó con el extraordinario ruso Rudolf Nureyev.

Esta versátil pareja incursionó con acierto en la danza clásica, el ballet moderno y las revistas musicales (Zizi también era cantante). Lo mismo hacían un gran ballet como La Symphonie Fantastique, producido por la Opéra de París, que un music hall como Zizi je t’aime, en el Casino de París (por cierto, Yves Saint Laurent, gran admirador de Zizi, diseñó su vestuario para este espectáculo y comentó: “Su silueta provoca un incendio en la sala, un espejismo, un sueño”).

En 1972, la ciudad de Marsella invitó a Petit a fundar una compañía de danza, que recibió el nombre de Ballet National de Marseille-Roland Petit. En 1980, Zizi tuvo la oportunidad de bailar con otro gran astro: el ruso Mikhail Baryshnikov.

Zizi se retiró de los escenarios con el inicio del siglo XXI. Recientemente, varios espectáculos protagonizados por ella han sido editados en DVD con gran éxito y muchos afirman que, en el mundo de la danza, esta singular estrella no ha tenido sustituta. Petit falleció en Ginebra, en el 2011. Estas dos leyendas, a las que unió un enorme amor por la danza, dejaron un maravilloso legado.

sábado, 26 de enero de 2019

Marie y Pierre Curie



Marie Curie (de soltera Marie Sklodowska, Varsovia, 1867 - cerca de Sallanches, Francia, 1934) y Pierre Curie (París, 1859 - id., 1906). Matrimonio de químicos franceses. Polaca de nacimiento, Marie Sklodowska se formó en su país natal y en 1891 marchó a París para ampliar estudios en La Sorbona. Se licenció por dicha universidad en el año 1893, y se doctoró diez años más tarde.

Poco después de su llegada a Francia conoció al físico francés Pierre Curie, con quien se casó en 1895. Fruto de esta unión serían sus dos hijas, Ève e Irène. Marie fue inicialmente profesora de la Escuela Normal Femenina de Sèvres (1900), y luego ayudante de Pierre Curie en su laboratorio a partir de 1904. Al suceder a su marido, a la muerte de éste, en su cargo de profesor de la Universidad de La Sorbona, Marie Curie se convirtió en la primera mujer en ocupar un puesto de estas características en Francia.

Pierre Curie, licenciado por La Sorbona y doctorado en 1895 por esta misma universidad, había sido nombrado profesor de esta institución en el año 1900. Antes de iniciar su colaboración con Marie, trabajó en el campo de la cristalografía en colaboración con su hermano, descubriendo la piezoelectricidad (1880).

En 1895 comprobó que los cuerpos ferromagnéticos se transforman en paramagnéticos a partir de cierta temperatura conocida hoy como «punto de Curie». Determinó la relación entre paramagnetismo y temperatura (ley de Curie) y estableció la diferencia entre paramagnetismo y diamagnetismo. Se le debe también la invención de una balanza de torsión, conocida como balanza Curie-Chèneveau, que permite efectuar pesadas de alta precisión.

En 1896 inició la colaboración con su esposa en el estudio de la radiactividad, descubierta por el físico francés Henri Becquerel, trabajos que darían como principal fruto el descubrimiento de la existencia de dos nuevos elementos en 1898: el radio (número atómico 88 en la tabla periódica), altamente radiactivo, y el polonio (número atómico 84), nombre que se le dio en recuerdo de la patria de Marie. La dificultad de estos estudios se evidencia si se tiene en cuenta que para obtener un solo gramo de cloruro de radio puro el matrimonio tuvo que tratar ocho toneladas del mineral conocido como pechblenda.

A partir de entonces, Marie se concentró en la obtención de radio metálico, lo cual logró en colaboración con A. Debierne, mientras que Pierre estudió las propiedades químicas, fisiológicas y luminosas de las emisiones radiactivas, que clasificó, según su carga, en positivas (rayos alfa), neutras (rayos gamma) y negativas (rayos beta).

Tras el fallecimiento de Pierre, Marie continuó los trabajos y fundó el Instituto del Radio (1914), en el que llevó a cabo un profundo estudio de las aplicaciones de los rayos X y de la radiactividad en campos como el de la medicina, y consiguió la obtención de numerosas sustancias radioactivas con diversas aplicaciones. Entre las muestras de dicha colección destaca la que, en 1921, le entregó el presidente de los Estados Unidos Warren G. Harding, que había sido costeada con aportaciones voluntarias de innumerables mujeres del país americano.

Los esposos Curie fueron galardonados en 1903, junto a Henri Becquerel, con el Premio Nobel de Física por el descubrimiento de la radiactividad. Ocho años más tarde, Marie recibió el Premio Nobel de Química en reconocimiento por los trabajos que le permitieron aislar el radio metálico, con lo cual se convirtió en la primera persona en la historia merecedora en dos ocasiones de dicho galardón.

Su hija Irène Curie, casada con el físico francés Frédéric Joliot (ayudante de Marie Curie desde 1925), continuó sus estudios en el campo de la radiactividad y descubrió en 1934, en colaboración con su marido, la existencia de la llamada radiactividad artificial.

martes, 22 de enero de 2019

Sabio Hindú Leyendo Sobre Jesús



A un sabio hindú estaban leyéndole la Vida de Jesús. Cuando supo cómo Jesús había sido rechazado por su propia gente en Nazaret, exclamó: "Un rabino cuya congregación no desee expulsarlo de la ciudad no es un rabino."

Y cuando oyó cómo los sacerdotes condenaron a muerte a Jesús, suspiró y dijo: "Que difícil le resulta a Satán engañar a todo el mundo... Por eso escoge a destacados eclesiásticos en las diferentes partes del globo."

El lamento de un obispo: "Dondequiera que Jesús estuvo, hubo una revolución; dondequiera que voy yo, me sirven té."



sábado, 19 de enero de 2019

Riqueza, Éxito y Amor



Una mujer salió de su casa y vio a tres viejos de largas barbas sentados frente a su jardín. Ella no los conocía y les dijo:
—No creo conocerlos, pero deben tener hambre. Por favor entren a mi casa para que coman algo.
Ellos preguntaron:
— ¿Está el hombre de la casa?
—No, respondió ella, no está.
—Entonces no podemos entrar, dijeron ellos.
Al atardecer, cuando el marido llegó, ella le contó lo sucedido.
— ¡Entonces diles que ya llegué, invítalos a pasar!
La mujer salió a invitar a los hombres a pasar a su casa.
—No podemos entrar a una casa los tres juntos, explicaron los viejitos.
— ¿Por qué?, quiso saber ella.
Uno de los hombres apuntó hacia otro de sus amigos y explicó:
—Su nombre es Riqueza. Luego indicó hacia el otro:
—Su nombre es Éxito y yo me llamo Amor. Ahora ve adentro y decidan con tu marido a cuál de nosotros tres desean invitar a vuestra casa.
La mujer entró a su casa y le contó a su marido lo que ellos le dijeron. El hombre se puso feliz:
— ¡Qué bueno! Y ya que así es el asunto entonces invitemos a Riqueza, que entre y llene nuestra casa.
Su esposa no estuvo de acuerdo:
— Querido, ¿por qué no invitamos a Éxito?
La hija del matrimonio estaba escuchando desde la otra esquina de la casa y vino corriendo:
— ¿No sería mejor invitar a Amor? Nuestro hogar estaría entonces lleno de amor.
— Hagamos caso del consejo de nuestra hija, dijo el esposo a su mujer. Ve afuera e invita a Amor a que sea nuestro huésped.
La esposa salió y les preguntó:
— ¿Cuál de ustedes es Amor? Por favor que venga y que sea nuestro invitado.
Amor se puso de pie y comenzó a caminar hacia la casa.
Los otros dos también se levantaron y le siguieron.
Sorprendida, la dama les preguntó a Riqueza y a Éxito:
— Yo invité sólo a Amor, ¿por qué Uds. también vienen?
Los viejos respondieron juntos:
—Si hubieras invitado a Riqueza o a Éxito los otros dos habrían permanecido afuera, pero ya que invitaste a Amor, donde vaya él, nosotros vamos con él. Donde quiera que hay amor, hay también riqueza y éxito.



miércoles, 16 de enero de 2019

El Diamante



El sanyasi había llegado a las afueras de la aldea y acampó bajo el árbol para pasar la noche. De pronto llegó corriendo hasta él un habitante de la aldea y le dijo:
— ¡La piedra! ¡La piedra! ¡Dame la piedra preciosa!
— ¿Qué piedra, preguntó el sanyasi.
— La otra noche se me apareció en sueños el Señor Shiva, dijo el aldeano, y me aseguró que si venía al anochecer a las afueras de la aldea encontraría a un sanyasi que me daría una piedra preciosa que me haría rico para siempre.

El sanyasi rebuscó en su bolsa y extrajo una piedra.

— Probablemente se refería a ésta, dijo mientras entregaba la piedra al aldeano. La encontré en un sendero del bosque hace unos días. Por supuesto que puedes quedarte con ella.

El hombre se quedó mirando la piedra con asombro. ¡Era un diamante! Tal vez el mayor diamante del mundo, pues, era tan grande como la mano de un hombre. Tomó el diamante y se marchó.

Pasó la noche dando vueltas en la cama, totalmente incapaz de dormir. Al día siguiente, al amanecer, fue a despertar al sanyasi y le dijo:

— Dame la riqueza que te permite desprenderte con tanta facilidad de este diamante.



viernes, 11 de enero de 2019

Contemplando el peligro



El discípulo dijo al maestro:

—He pasado gran parte de mi vida viendo cosas que no debía ver, deseando cosas que no debía desear, haciendo planes que no debía hacer.

El maestro invitó al discípulo a dar un paseo. Por el camino señaló una planta y preguntó al discípulo si sabía lo que era.

— Belladona. Puede matar a quien coma sus hojas.

— Pero no puede matar a quien se limite a contemplarla. De la misma manera los deseos negativos no pueden causar ningún mal, si tú no te dejas seducir por ellos.



martes, 8 de enero de 2019

Viéndose a sí mismo



En cierta ocasión un reportero le preguntó a un agricultor si podía divulgar el secreto de su maíz, que ganaba el concurso al mejor producto, año tras año. El agricultor confesó que se debía a que compartía su semilla con los vecinos.

—"¿Por qué comparte su mejor semilla de maíz con sus vecinos, si usted también entra al mismo concurso año tras año?" preguntó el reportero.

—"Verá usted, señor," dijo el agricultor. "El viento lleva el polen del maíz maduro, de un sembradío a otro. Si mis vecinos cultivaran un maíz de calidad inferior, la polinización cruzada degradaría constantemente la calidad del mío. Si voy a sembrar buen maíz debo ayudar a que mi vecino también lo haga".

Lo mismo es con otras situaciones de nuestra vida. Quienes quieran lograr el éxito deben ayudar a que sus vecinos también tengan éxito. Quienes decidan vivir bien, deben ayudar a que los demás vivan bien, porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca. Y quienes optan por ser felices, deben ayudar a que otros encuentren la felicidad, porque el bienestar de cada uno se halla unido al bienestar de todos.

Que Dios les conceda la gracia del éxito en sus vidas compartiendo lo que Dios les da.



sábado, 5 de enero de 2019

Comparte tu maíz



En cierta ocasión un reportero le preguntó a un agricultor si podía divulgar el secreto de su maíz, que ganaba el concurso al mejor producto, año tras año. El agricultor confesó que se debía a que compartía su semilla con los vecinos.

—"¿Por qué comparte su mejor semilla de maíz con sus vecinos, si usted también entra al mismo concurso año tras año?" preguntó el reportero.

—"Verá usted, señor," dijo el agricultor. "El viento lleva el polen del maíz maduro, de un sembradío a otro. Si mis vecinos cultivaran un maíz de calidad inferior, la polinización cruzada degradaría constantemente la calidad del mío. Si voy a sembrar buen maíz debo ayudar a que mi vecino también lo haga".

Lo mismo es con otras situaciones de nuestra vida. Quienes quieran lograr el éxito deben ayudar a que sus vecinos también tengan éxito. Quienes decidan vivir bien, deben ayudar a que los demás vivan bien, porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca. Y quienes optan por ser felices, deben ayudar a que otros encuentren la felicidad, porque el bienestar de cada uno se halla unido al bienestar de todos.

Que Dios les conceda la gracia del éxito en sus vidas compartiendo lo que Dios les da.



miércoles, 2 de enero de 2019

Lo que está en el vino



Cuando Noé estaba plantando una viña, se apareció Satán y pidió permiso para ayudarlo.

Satán trajo primero un cordero, lo mató y vertió su sangre sobre los surcos. Después empapó la tierra con sangre de león. A continuación atrapó un mono y usó su sangre del mismo modo. Y finalmente le tocó el turno a un cerdo. Entonces Satán le explicó a Noé sus intenciones:

Cuando el hombre tome la primera copa de vino se volverá dulce y alegre como el cordero. Con la segunda copa, será valiente y peleador como el león, jactándose de su poder. Después de la tercera copa, se pondrá en ridículo como un mono. Pero si toma cuatro o más copas se convertirá en un cerdo repugnante, sucio y bestial, capaz de revolcarse en el barro.