viernes, 21 de diciembre de 2018

Paolo & Francesca



La historia de Paolo y Francesca es quizá uno de los pasajes más memorables de toda la obra del Dante, la Divina Comedia. Es en el canto V del Inferno, donde el Dante nos trae esta historia, la de un amor que trasciende los umbrales de la muerte. Los amantes continúan juntos en el círculo de los lujuriosos, el castigo les ha llegado, pero el amor perdura en los infiernos, y si hay amor, el infierno ya no es tan infierno.

Es Francesca quien cuenta al Dante su historia, al entrar este en el Segundo Círculo del infierno. "Francesca, tus tormentos me arrancas lágrimas de tristeza y de compasión." le dice el Dante. Lo interesante, es que Francesca cuenta al Dante su historia de amor, pero nunca nombra a su amante, y tampoco lo hace el Dante. Fue luego, que los historiadores se encargaron de encontrar la fuente real del relato y traernos el nombre de Paolo Malatesta y de su hermano Gianciotto. Francesca da Rímini, así su nombre, tenía un parentesco con amigos del Dante, y de ahí el conocimiento de la historia por parte del autor de la Divina comedia.

Francesca da Rimini, o da Polenta, fue una noble italiana de la Edad Media que Nació en Rávena en 1255 y murió en Gradara en 1285. Era hija de Guido da Polenta, gobernante de Rávena (1275–1290) y nació probablemente en aquella ciudad. Guido da Polenta, por razones económicas casó a su hija Francesca con Giovanni Malatesta (Gianciotto para los amigos), heredero de Malatesta da Verucchio, señor de Rimini. Giovanni era un hombre deformado por una horrible joroba, y el padre de Francesca sabía que su hija se negaría a casarse con él, por lo que el padre envió a Paolo Malatesta, hermano de Giovanni(Gianciotto) a pedir la mano de Francesca, al ver esta a Paolo, hombre galante y buen mozo, creyó que muy posiblemente el hermano fuera tan apuesto como él, por lo cual, Francesca aceptó de buen grado realizar la boda, la cual se realizó por poderes a través de Paolo. Luego de la boda, Francesca conoció a su esposo, Gianciotto, y se dio cuenta de la maniobra de la cual habia sido víctima.

Según Dante nos cuenta el Dante, Francesca y Paolo fueron seducidos por la lectura de la historia de Lancelot y Guinevere "Leíamos un día por entretenimiento en la historia de Lanzarote, cómo le aprisionó el Amor." unieron sus labios y sus almas, pero en ese preciso instante fueron sorprendidos y asesinados por Gianciotto.

Fue este trágico amor constituyó el tema episodio que el Dante nos trae en la Divina Comedia. Pero esta historia no solo ha inspirado al Dante, sino otras obras literarias, como el poema titulado Historia de Rímini (1816), de Leigh Hunt, y el drama Francesca da Rimini (1902), de Gabriele D'Annunzio.

La historia de Francesca también ha sido tratada en obras de los pintores franceses del siglo XIX como Ingres y Alexandre Cabanel. La fantasía orquestal de Chaikovski Francesca da Rimini (1876) está igualmente inspirada en su historia, como la ópera Francesca da Rimini de Rajmáninov.

La Divina Comedia Canto V (Fragmento) "...Y volviéndome después á ello para hablarles, dije: «Francisca, tus tormentos me arrancas lágrimas de tristeza y de compasión. Mas díme: cuando tan dulcemente suspirabais, ¿con qué indicios, de qué modo os concedió el Amor que os persuadierais de vuestros deseos todavía ocultos?»

Y ella me respondió: «No hay dolor más grande que el de recordar los tiempos felices en la desgracia; y bien sabe esto tu Maestro. Pero si tanto deseas saber el primer origen de nuestro amor, haré como el que al propio tiempo llora y habla. Leíamos un día por entretenimiento en la historia de Lanzarote, cómo le aprisionó el Amor. Estábamos solos y sin recelo alguno. Más de una vez sucedió en aquella lectura que nuestros ojos se buscasen con afán, y que se inmutara el color de nuestros semblantes; pero un solo punto dió en tierra con nuestro recato. Al leer cómo el gentilísimo amante apagó con ardiente beso una sonrisa incitativa, éste, que jamás se separará de mí, trémulo de pasión, me imprimió otro en la boca. Galeoto fué para nosotros el libro, como era quien lo escribió. Aquel día ya no leimos más.

Mientras el espíritu de ella decía esto, el otro se lamentaba de tal manera, que de lástima estuve á punto de fallecer; y caí desplomado, como cae un cuerpo muerto."

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