martes, 16 de octubre de 2018

Zal & Rubadeh



En las diferentes culturas existen leyendas y mitos acerca del amor. Si consultamos la cultura persa nos encontramos con una historia de amor de referencia entre Zal y Rudabeh. Una vez más el amor triunfa ante la enemistad pero para conocer la historia leed a continuación:

Zal, hijo de Sam que es el líder del Feridun, había nacido con el pelo blanco como la nieve. Semejante extraña característica dio lugar a que su padre tema de que su hijo era hijo de un “daeva” que era un espíritu maligno y, a consecuencia de ello, tuvo que abandonar a Zal en el pico de una montaña. Un pájaro denominado “simurgh” con poderes mágicos cogió el niño llorando y se lo llevo a su nido.

Sam, al tener un sueño en el que se le decía que su hijo vivía, empezó a rezar para que su hijo volviera a casa. El pájaro le explico a Zal de que tenía que volver a su padre y le enseño el cómo llegar a su casa, pero antes de despedirse le dio una pluma suya mágica para que le protegiera del mal.

Sam recibió a su hijo con los brazos abiertos y mucho amor y le proclamo el jefe de la región Zabulistan. Debido a que Zal quería conocer más acerca del mundo decidió emprender un viaje para ir conociendo diversos lugares y ciudades entre cuales Kabul.

El líder del Kabul era descendiente de Zohak, enemigo de Sam y del rey persa. Zal era consciente de que debía evitar a cualquier costa un encuentro con el denominado líder pero aún así era muy interesado en conocer a su hija, Rudabeh descrita como: “Es igual de hermosa como la luna/Con sus rizos de pelo moreno hasta los pies/Su presencia hace que los hombres se sientan en el cielo…”

Rudabeh había oído hablar de Zal, principalmente de su pelo blanco como la nieve y mostraba interés en conocerle. Sus sirvientas al conocer el interés de su ama por Zal, fueron a recoger rosas en la zona donde se encontraba el asentimiento de Zal. Estas le dijo que si se empeñaba podía conseguir que Rudabeh fuera suya a lo cual él le envío a través de sus sirvientas regalos como piedras preciosas, vestidos y joyas.

Rudabeh invito a Zal a un sitio escondido de su palacio y fue donde se conocieron y se enamoraron. Los días que siguieron fueron muy tristes porque el rey persa había decidido matar a todos los descendientes de Zohak. Fue entonces cuando Zal le confesó a su padre el amor por Rudabeh. Sam consulto a los astrólogos y averiguo que los dos enamorados darán vida a un hijo que se convertirá en un gran luchador. Sam le envió a Zal con una misiva al rey persa, mediante la cual pedía el permiso de la celebración del matrimonio entre su hijo y la hija del enemigo. El rey persa, al igual que Sam, consulto los astrólogos y al recibir el mismo mensaje dio su consentimiento para el matrimonio.

Zal y Rudabeh se casaron en el sitio donde se vieron por primera vez. Al estar embarazada y a punto de dar la luz, Rudabeh enfermo gravemente hasta morir. Zal, al tener guardada la pluma del pájaro “simurgh”, la echo al fuego y se hizo la aparición el pájaro mágico que les aconsejo que curara a Rudabeh con el vino. Rudabeh se curó y dio la luz a un héroe, según la profecía del pájaro simurgh.

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