lunes, 27 de marzo de 2017

Karen Lynch y Rich Hayward



Después de que Karen Lynch y Rich Hayward acudieran a su primera cita como estudiantes de secundaria, Lynch estaba muy emocionada por lo bien que le habían las cosas juntos. Así que, se puede imaginar su confusión cuando vio que, pese a todas las ilusiones, Hayward jamás la volvió a llamar. A raíz de eso, ambos crecieron y siguieron con sus vidas, pero entonces, 33 años más tarde, Lynch aprendió la dolorosa verdad acerca de por qué Hayward nunca contactó con ella para tener una segunda cita…


Fue a finales de la década de los 70 cuando los estudiantes de la escuela secundaria Pennsylvania, Lynch y Hayward se vieron juntos por primera vez. En dicha cita, fueron a la bolera local de Willow Grove, donde Lynch pensó que habían congeniado muy bien debido a la “conexión especial” que había entre ellos. Fue por eso que Lynch, tras haber tenido un día muy especial con Hayward, esperó impaciente su llamada… ¿Por qué eso nunca sucedió?


Lynch, sin embargo, estuvo esperando demasiado tiempo a esa llamada. De hecho, se podría decir que nunca llegó. Naturalmente, Lynch estuvo bastante sorprendida y sin duda, decepcionada. El tiempo pasaba, las semanas se transformarían en meses, que luego se convertirían en años. Es más, llegaron a pasar décadas, durante las cuales, los dos siguieron adelante con sus vidas… Durante los años siguientes, tanto Lynch como Hayward se casaron con personas diferentes y tuvieron hijos.


Sin embargo, y por una casualidad del destino, ambos terminarían por divorciarse. Y fue en el año 2010, cuando “algo” comenzaría a intervenir en sus vidas… Hace siete años, la pareja volvió a encontrarse en Facebook en una búsqueda casual que cambiaría sus relaciones para siempre. Asimismo, también fue una oportunidad para Lynch para descubrir por qué la cita que ella pensaba que había ido tan bien en la década de los 70, no condujo inmediatamente a ninguna parte.


Tan pronto como Lynch y Hayward volvieron a conectar en las redes sociales, ambos pensaron en lo que podría haber sido si hubieran continuado con su “coqueteo” inicial. Tuvieron que pasar nada menos que 33 años, pero Hayward finalmente se armó de valor para coger el teléfono y pedirle a Lynch una segunda cita. “Cuando vi a Karen en Facebook nuevamente, comencé a pensar en lo que podría haber sido”, admitió Hayward en febrero de 2017. “Finalmente encontré el atrevimiento para invitarla a salir… 33 años después”.


Cuando empezaron a salir de nuevo, Lynch se dio cuenta del motivo por el que Hayward no la había llamado en todos esos años atrás. No es que no hubiera querido hacerlo, de hecho, siempre quiso hacerlo. Sin embargo, su timidez era tan grande que, cada vez que cogía el teléfono para llamarla, se ponía muy nervioso y acababa perdiendo la paciencia. Hayward dijo: “Yo quería salir con ella de nuevo, pero era muy tímido en la escuela secundaria. Cada vez que quería agarrar el teléfono, me acobardaba. Pasaron semanas... “ Finalmente se resignó al hecho de que había perdido su oportunidad.


“Al final pensé, no puedo llamarla ahora. Ha pasado mucho tiempo desde esa cita, y ella estará enfadada conmigo por no llamarla. Así que me rendí”, recordó. En ese momento, parecía que su bonito romance estaba destinado a no continuar… Pero tras su segunda cita después de 33 años, no tardó mucho en florecer el amor. “Sabía que quería casarme con Karen”, admitió. “Llevé a Karen a la joyería para “echar un vistazo simplemente”. Pero mientras Lynch estaba probándose algo, el dependiente le dio a Hayward un bonito anillo.


Hayward le dijo a Karen: “¿Por qué no le echas un vistazo a este?”, entonces se lo puso en el dedo mientras le decía, ¿te casarás conmigo? Lynch no tardó demasiado en tomar una decisión; Tan pronto como vio el anillo, su respuesta fue sí. Lynch dijo, “es una persona increíble, todo un caballero. Lo mejor de todo es que es mi mejor amigo. Es todo lo que estaba buscando, y algo que no pensaba encontrar jamás. Es un amor que llena mi vida tanto como la suya”. Hayward dijo: “Karen devolvió el amor a mi vida, y me hizo sentir completo de nuevo. Creo que no sabía el significado de “otra mitad” hasta ahora”.


Después, ambos acudieron a Nueva York para lo que supuestamente sería la elección del lugar de la boda, pero poco podía saber ella que Hayward le tenía otra sorpresa preparada. Cuando la pareja subió a una limusina, él sacó un iPad que contenía un mensaje; Un programa de entrevista había oído su historia y les recibiría ese mismo día. Las próximas 24 horas fueron un torbellino de licencias de matrimonio, el vestido de novia perfecto, y los preparativos de la boda. La madre de Lynch estuvieron con ella para echarle una mano con el vestido, pero las sorpresas no terminaron ahí…


Lynch no podía celebrar su boda sin su mejor amiga, Dorie Perdie, que apareció de imprevisto en Kleinfeld. Al final hubo muchas personas en la boda, pero todas lograron mantener el secreto. Con todos presentes, una pequeña ceremonia tuvo lugar en el estudio de Rachael Ray Show el mismo día de San Valentín, pero todavía quedaba una sorpresa más. No solo hubo un gran pastel de bodas, sino que les aguardaba una lujosa luna de miel. Los recién casados viajaron a un resort en México, donde disfrutaron de playa privada, un campo de golf, restaurantes y servicio de habitaciones durante todo el día. Lynch dijo entre lágrimas: “No esperábamos encontrar esto a los 50 años, especialmente cuando era alguien que conocías toda tu vida”.



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